Coges a un diseñata común y lo pones a fuego lento sazonado con mucha web y flipado con la tecnología en general.
El resultado es una receta que en algunos sitios denominan Diseñador Front-end y que combina bien tanto para el diseño funcional con enfoque en el usuario, como para la maquetación web y la creación de temas de WordPress a medida.
Para ser diseñador no le tengo casi nada de miedo al código (aunque no consigo aprender JavaScript) y nunca sé si disfruto más haciendo propuestas creativas, diseñando o dándole al CSS.