Durante 10 años me dediqué al diseño gráfico y editorial por cuenta ajena. Un buen día, decidí independizarme de la compañía que me empleaba y ponerme a trabajar por cuenta propia.
Aprendí a crear un tema de WordPress desde cero, y eso me permitió adquirir las competencias para empezar a ganarme la vida.
En un máster de diseño y desarrollo web con WordPress aprendí HTML, CSS, un poco de JavaScript y Ajax (que ya he olvidado), PHP y WordPress.
Para mí ha sido fundamental aprender cómo hacer la transición del diseño para papel al diseño para pantalla. Se trata sobre todo de aprender diseño responsive y maquetación frontend. Creo que para diseñar webs ayuda muchísimo conocer HTML y CSS. Al principio sé que parece muy complicado —porque a mí me pasaba— pero, al final, se trata de estructurar la información e ir dando instrucciones sobre los estilos que le quieres dar a cada etiqueta, cumpliendo ciertas reglas. No es tan tan complicado.
Una vez aprendido esto, hay que continuar aprendiendo los patrones y sistemas de diseño, las guías de estilo y estar al día sobre las tendencias actuales (para poder seguirlas y saber romperlas).
Todo este conocimiento ha sido muy práctico a la hora de trabajar creando webs para mis clientes, pero la verdad es que cuando más he aprendido ha sido acudiendo (tanto de asistente, como de ponente, voluntaria y organizadora) a las Meetups y WordCamps de toda España (y del extranjero). He aprendido mucho de WordPress, de las tripas y del ecosistema, y sobre todo, he hecho grandes amistades, que me acompañan en mi día a día, tanto personal como profesional.